HISTORIA 2DO C
Prof. F.ZABALA
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Classroom: qq7dpy3
Clase semana 14-09
CLASE 03
(segunda parte del año)
LA IGLESIA EN AMÉRICA
El propósito
declarado de la colonización española en América era la evangelización de los
indígenas. Junto con los conquistadores llegaron los religiosos de las
distintas órdenes, para convertir a los aborígenes a la fe cristiana y, de esa
manera, hacer que abandonaran sus antiguas creencias. Algunos miembros de la
Iglesia cuestionaron duramente la legitimidad de la conquista y sus métodos
violentos, y reclamaron su humanización. Este hecho provocó conflictos dentro
de la Iglesia católica y frecuentes enfrentamientos entre quienes defendían a
los aborígenes, por un lado, y los colonizadores y el gobierno español, por el
otro.
LA EVANGELIZACIÓN
Las
órdenes religiosas encargadas de la evangelización en América fueron las de San
Francisco, la Merced, Santo Domingo y la Compañía de Jesús. Entre los hombres
de la Iglesia existían distintas ideas sobre la forma de convertir a los pueblos
originarios a la religión católica. Unos pensaban en destruir los templos,
prohibir los antiguos rituales y castigar a quienes insistieran en
practicarlos. Otros creían que era necesario convencer a los aborígenes
mediante la prédica y el ejemplo y, para lograrlo, consideraban importante
conocer la lengua y las costumbres de cada pueblo. Por este motivo, hubo
misioneros que aprendieron las diferentes lenguas, escribieron diccionarios y
recogieron información valiosa sobre el saber y las formas de vida
prehispánicas. Existieron numerosos grupos de aborígenes que se resistieron a
abandonar sus creencias. Sin embargo, con el paso del tiempo, el catolicismo se
afianzó en la población nativa. A los rituales religiosos se incorporaron
formas de celebración de y culto que tenían su origen en las tradiciones
antiguas y que dieron características particulares al catolicismo en América. Por
su parte, los religiosos se propusieron a dominar la lengua originaria y
traducir las nociones esenciales de la doctrina cristiana.
LAS MISIONES
Con el
objetivo de alcanzar los distintos rincones del continente en la tarea de
evangelización y proteger a los indígenas que carecían de organizaciones comunitarias,
distintas órdenes religiosas comenzaron a establecer las llamadas misiones o
reducciones. La Corona debía autorizar su establecimiento pero, una vez
otorgado el permiso, los religiosos misioneros tomaban todas las decisiones
para organizar la vida social, económica y cultural de los aborígenes. Las
misiones se ubicaron en zonas de frontera, como el norte de México y el límite
entre Hispanoamérica y Brasil, en lo que es hoy territorio argentino, uruguayo
y paraguayo. Aunque muchas órdenes establecieron misiones, las que más se
destacaron fueron las de la Compañía de Jesús, que llegó a ejercer el control
sobre vastos territorios. El mapa adjunto muestra las estancias que los
jesuitas fundaron en el actual territorio de la provincia de Córdoba y que hoy
conforman el "Camino de las Estancias Jesuíticas", declarado
Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Las estancias tenían
puestos, corrales y potreros para ganado vacuno, ovino, equino y mular. En sus
huertas había frutas y hortalizas, y en las chacras se cultivaba trigo y maíz.
Además, las reducciones contaban con acequias para el riego de los cultivos.
Los indígenas aprendían oficios como carpintería, herrería, curtiembre y tejidos,
sastrería, zapatería, panadería y jabonería.
ACTIVIDAD
a) La reducción de San Ignacio Mini fue fundada en
1610.
b) Se encuentra a 63 km de la ciudad de Posadas por
la ruta No12.
c) Se mantiene en buen estado de conservación
gracias a los trabajos de restauración realizados.
d) Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco en 1984.
e) En su trazado urbano, pueden apreciarse una
plaza, la iglesia, la casa del padre jesuita, las viviendas y el cabildo.
COLONIZACIÓN
DE AMÉRICA
La
colonización europea del continente americano fue un proceso histórico de
apropiación y ocupación de los territorios ultramarinos recién “descubiertos”
por Colón en el año 1492, por parte de las grandes potencias europeas.
Los
principales interesados en el reparto del llamado Nuevo Continente fueron el
Imperio Español, como vimos en anteriores clases y el Imperio Portugués, Y posteriormente el Imperio Británico, Reino de
Francia y los Países Bajos. La llegada
de los colonos europeos a América no fue precisamente en son de paz. Venían en
pos de territorios nuevos que anexar a sus distintos imperios, sedientos de
nuevas riquezas y en franca competencia por la supremacía mundial.
Los
distintos reyes administraban jurídicamente los permisos para la conquista, que
financiaba la burguesía insurgente de la época y que consistían básicamente en
ocupaciones militares y la fundación forzada de los primeros poblados europeos
en el continente.
LA
COLONIZACIÓN PORTUGUESA
Los
portugueses comenzaron su expansión hacia el Atlántico antes que los españoles.
En el siglo xv, ya habían explorado las islas Azores, las islas Canarias y E
costa oeste del África y, en 1498, llegaron a la India. En 1500, una expedición
al mando de Pedro Álvarez Cabral arribó a la costa del actual Brasil. A
diferencia de los españoles, los portugueses no encontraron en esta región
grandes civilizaciones ricas en oro y plata. Sin embargo, obtuvieron grandes
beneficios a través del comercio de esclavos y de animales exóticos, y sobre
todo, de la explotación intensiva y destructora del palo Brasil. Este tipo de
actividad no requería grandes inversiones ni tampoco asentamientos fijos de
población.
Cuando el
palo Brasil se agotó, se inició otro tipo de explotación: la del azúcar. Traído
por los portugueses desde Asia, el azúcar fue cultivado con éxito debido a las
condiciones climáticas que eran propicias para su desarrollo. Las plantaciones
de caña de azúcar se llevaron a cabo en haciendas y los trabajadores eran
esclavos traídos del África.
Desde 1516, la Corona portuguesa repartió el
territorio entre unos pocos propietarios. Cada uno de estos territorios formó
una capitanía. En ellas, los propietarios podían tomar decisiones con un alto
nivel de autonomía y tenían derecho, por ejemplo, a imponer justicia, cobrar
impuestos y fundar ciudades. En 1549, el rey de Portugal designó un gobernador
general que dependía directamente de él que ejercía sus funciones desde la
ciudad de Bahía.
LA
COLONIZACIÓN ANGLOSAJONA
La Corona
británica, igual que las demás potencias europeas, tenía interés en extender su
dominio sobre el Nuevo Mundo. En el siglo XVII, varias compañías comerciales y
empresas privadas inglesas fueron fundando colonias en América del Norte. Muchos
de los colonos ingleses que llegaron a esta región eran protestantes que se
oponían a la Iglesia anglicana oficial y que emigraron para poder practicar
libremente su fe.
Este hecho ayudó a resolver una situación
conflictiva en Inglaterra y, a la vez, abrió un potencial mercado de grandes
negocios para los comerciantes británicos.
Las
colonias inglesas, a diferencia de las españolas y portuguesas, no contaban con
riquezas minerales ni mano de obra indígena para explotar. Los primeros colonos
se dedicaron principalmente a la agricultura y la ganadería, y la distribución
de la tierra se realizó con un criterio relativamente equitativo entre las
distintas familias.
En pocas
décadas, se fundaron 13 colonias en territorio norteamericano. Si bien la organización
política del territorio podía variar, las funciones ejecutivas eran ejercidas
por un gobernador, que podía ser el delegado del rey o representante de los
propietarios de la región. Las tareas legislativas quedaban a cargo de una
asamblea formada por miembros de cada una de las colonias. Para cumplir
funciones judiciales, había jueces designados por el rey.
ACTIVIDAD:
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